Algunas emergencias de gatos aparecen repentinamente y son manifiestas, pero otras comienzan de manera imprecisa.
A continuación, se explica cómo reconocer una situación de emergencia y cuándo llevar a su gato al veterinario lo antes posible.
Aunque algunas emergencias de gatos aparecen repentinamente y no son sutiles, en Veteris nos preocupamos por mantenerte informado para estar atento y es cierto que muchas otras emergencias comienzan con síntomas vagos.
Es cierto que el reconocimiento temprano de emergencias sutiles mejorará las posibilidades de un buen resultado. Pero los propietarios no deberían sentirse culpables si no reconocen estas sutilezas: los gatos no llevan etiquetas de advertencia, y no se puede esperar que una persona que no conoce los síntomas los reconozca (y, por definición, los síntomas sutiles son difícil de reconocer).
Algunos consejos útiles por parte de Veteris para determinar las emergencias de gatos que necesitan la atención de su veterinario lo antes posible
La siguiente lista está diseñada para ayudar a reconocer catástrofes que siempre garantizan un viaje inmediato al veterinario. Sin embargo, no es exhaustivo, y puede encontrarse en una situación ambigua que no esté incluida en la lista. Si se está preguntando si necesita quitarse la pijama y dirigirse al veterinario de emergencia en esa situación, hay algunas pautas que puede seguir.
Un indicador útil de la salud del gato es el color de las encías. Levante el labio de su gato y mire sus encías ahora. Deben ser rosadas y húmedas. Revíselos regularmente y obtendrá una idea de cómo son normalmente. Si sospecha que su gato está enfermo y las encías son pálidas, grises, azules o de color rojo brillante, es probable que su gato tenga problemas (aunque debe tener en cuenta que su gato podría tener problemas incluso si las encías tienen el color rosa normal)
Recuerde también que siempre puede llamar al veterinario de su gato o a su clínica de emergencia local para hablar sobre cualquier situación ambigua. El personal debería poder ofrecer una guía.
Finalmente, recuerde que cuando tenga dudas, siempre es más seguro que un veterinario evalúe a su gato. Un examen físico que no revela nada incorrecto no causa daño; no hacer nada acerca de una situación crítica puede conducir a un desenlace fatal.
Ahora vamos a enumerar algunas de las emergencias veterinarias felinas más comunes y serias.
1. Dificultad para respirar
Esta es la emergencia más urgente que cualquier persona, gato, perro o humano, puede enfrentar. La muerte ocurre después de tres minutos sin respirar, por lo que los gatos con dificultades respiratorias están al borde del desastre. Los problemas respiratorios en los gatos pueden ser difíciles de reconocer al principio. Los síntomas a tener en cuenta son los lados agitados, la respiración con la boca abierta, la tos, el silbido, los ruidos respiratorios anormales y la apariencia general de "respiración graciosa".
2. Micción anormal en gatos machos.
Esto tiene el potencial de ser un síntoma de una de las catástrofes más graves que cualquier macho felino: la obstrucción urinaria. Esta condición, que es fatal si no se trata, ocurre cuando los gatos no pueden orinar. Por razones anatómicas, ocurre casi exclusivamente en hombres. Los gatos con esta condición sufren un dolor agonizante y luego una progresión rápida a insuficiencia renal, ruptura potencialmente de la vejiga y niveles altos de potasio en la sangre que causan un paro cardíaco. Los síntomas iniciales pueden ser sutiles: los gatos afectados pueden orinar fuera de la caja de arena, se esfuerzan, pero producen solo pequeñas cantidades de orina, vocalizan o arreglan sus genitales en exceso. Por lo tanto, cualquier gato macho con cualquier irregularidad urinaria debe ser revisado por un veterinario inmediatamente. Tenga en cuenta que las gatas con irregularidades urinarias también deberían ver al veterinario. No es probable que mueran por el problema, pero es probable que sufran incomodidades que justifiquen el tratamiento.
3. Signos de dolor intenso o angustia evidente.
Traiga a su gatito a un veterinario de emergencia inmediatamente si nota este. El dolor en sí siempre justifica el tratamiento, pero también puede ser un signo de problemas más graves, como la obstrucción urinaria (ver arriba) o la tromboembolia aórtica (ver a continuación). Los síntomas de dolor y angustia incluyen vocalizar (aullar), jadear, esconderse y reaccionar exageradamente al contacto con un área dolorida.
4. Parálisis repentina de la parte trasera
Si bien estamos en el tema del dolor, debemos analizar una emergencia que se encuentra entre los eventos más dolorosos que le pueden suceder a un gato: tromboembolismo arterial sistémico (TAS) es una complicación de la enfermedad cardíaca en gatos en la cual un coágulo de sangre se aloja en las patas traseras (generalmente). Causa parálisis repentina de la parte posterior. Los gatos afectados suelen jadear, vocalizar y mostrar otros signos de angustia. Requiere atención veterinaria inmediata.
5. Dejar de comer y / o beber.
Un gato que no quiere comer a menudo significa un problema serio. No es normal que un individuo pase un día completo sin comer cuando hay comida disponible, y no comer puede ser un síntoma de (insuficiencia renal, complicaciones de la diabetes y obstrucción intestinal) y una causa de (hígado graso) problemas de salud importantes.
6. Vómitos y / o diarrea prolongada
Esta es una de las emergencias de gatos que requieren atención veterinaria inmediata, especialmente cuando hay sangre presente. Casi todos los gatos ocasionalmente lanzan o tienen heces blandas, y tales incidentes generalmente no son emergencias. Pero los gatos que vomitan repetidamente o tienen diarrea reventada deben consultar al veterinario de inmediato.
7. Ingestión conocida de toxinas
La ingestión de tóxicos como lirios o anticongelantes debe tratarse inmediatamente. La acción rápida puede mejorar dramáticamente los resultados en muchos tipos diferentes de toxicidades.
8. Profundo letargo o colapso
Esto debería desencadenar un viaje urgente al veterinario. El letargo profundo a menudo se manifiesta como "no moverse", ocultándose en una habitación durante un período prolongado y sin reaccionar de manera normal a los estímulos (como el abrelatas o el perro).
9. Convulsión
Aunque es poco probable que una convulsión en solitario ponga en peligro la vida, los propietarios deben saber que las convulsiones a menudo se presentan en grupos que empeoran a lo largo de varias horas. También pueden ser un síntoma de la exposición a toxinas como el moho o productos de control de pulgas de baja calidad. Los gatos que sufren un ataque deben ir directamente al veterinario.
10. Trauma mayor
Esto siempre debe desencadenar una visita veterinaria. Los dueños de gatos con heridas abiertas o hemorragia masiva generalmente lo saben intuitivamente. Sin embargo, a veces los gatos que han caído desde la altura han sido atropellados por automóviles, golpeados por puertas de garaje o atacados por perros grandes pueden tener lesiones internas importantes que aún parecen salir ilesas después del incidente. Cada vez que tenga conocimiento de tal ocurrencia, su gato debe ser revisado.
11. Peleas con otros gatos
Los gatos que han estado en peleas con otros gatos deben ver al veterinario más temprano que tarde. Las heridas de pelea de gato son relativamente fáciles de tratar con antibióticos si se detectan temprano. Si se produce un retraso, puede desarrollarse un absceso que requiere anestesia y cirugía.
Los dueños de gatos deben recordar que la lista anterior no es exhaustiva; no es posible enumerar (o incluso imaginar) cada tipo de situación de emergencia que un gato pueda enfrentar. Es importante reiterar que, si tiene dudas, debe llamar a su veterinario de confianza o simplemente acudir con su mascota al veterinario.
